Las líneas de vela en forma de estrella fugaz que han desplegado hoy las bolsas europeas no hace más que reforzar la importancia de la zona de resistencia que suponen los máximos de febrero, cuya superación es necesaria para que se aleje el riesgo bajista de que estemos ante un simple rebote por sobreventa y se pueda favorecer un escenario de reanudación de la tendencia alcista principal hacia primeros objetivos en la zona de altos del año, que son el origen de la actual corrección bajista de los últimos meses. Hablamos de resistencias como son los 3.476 puntos del Eurostoxx 50 o los 5.365 del CAC 40 (PX1.PA).
Al otro lado del Atlántico lo más destacable es ver como los principales índices tecnológicos, que ayer consiguieron superar resistencias clave, no han encontrado apoyo en el S&P 500 y el Dow Jones Industrial, que siguen manteniéndose por debajo de sus resistencias clave que venimos recomendando vigilar desde hace semanas, como son los 2.675 del S&P 500 (SP500.CH) y los 24.682 del Dow Jones Industrial (DJI.NY). Mientras estas resistencias no sean superadas no somos partidarios tampoco de cantar victoria.