Situación de corto plazo:
La fuerte caída que vimos la semana pasada llevó a la principal referencia europea a alcanzar la zona de soporte de los 3.300 puntos, cuyo alcance supone haber asistido a un ajuste del 38,20% de la serie de Fibonacci de toda la última tendencia alcista que nació en los mínimos de febrero del año 2016 en los 2.670 puntos. Desde este punto de giro potencial de los 3.300 puntos consideramos que es probable que el Eurostoxx 50 trate de reanudar su tendencia alcista o, cuando menos, formar un contundente rebote, lo cual nos invita a doblar la posición que tenemos en el índice, que pasa del 25 al 50% de un lote. Por tanto, recomendamos recomprar lo que cerramos hace dos semanas.
Este rebote encaja con el hecho de que el DAX (DAX.XE) o el CAC (PX1.PA) se hayan aproximado a la zona de soporte fundamental que sugeríamos vigilar de los mínimos de agosto pasado, desde donde esperamos también que se forme un contraataque alcista, que comenzaría a ganar muchos enteros si consigue que se cierre el último de los huecos que se abrieron en la caída, tales como son los 3.478 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST).
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el medio/largo plazo es alcista y, de momento, no vemos nada que plantee un agotamiento en la misma por lo que eventuales fases de consolidación las vemos como oportunidades para subirse a esa tendencia alcista. El primer objetivo es buscar que el Eurostoxx 50 se dirija a los altos del año 2015 en los 3.836 puntos, algo que habilitaría que el Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) rompa sin género de duda su resistencia creciente de largo plazo, lo cual lo situaría en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.