Los índices europeos han corregido parte del rebote que se inició en los mínimos intradía del martes, algo que no nos sorprende puesto que en todo momento venimos insistiendo que el riesgo de marejada sigue siendo alto. De hecho, es del todo normal que dentro de la fase de corrección en la que se encuentran las bolsas, veamos distintas fases de caída y rebote, que serían como las olas dentro de la marejada.
Operativamente, después de decidir en la apertura del martes, aprovechando el momento de pánico que se produjo, tomar posiciones en el CAC y el Mibtel, ahora somos partidarios de esperar para comprar a que bien se alcancen los mínimos que marcaron los índices europeos el pasado mes de agosto, vigilando especialmente los del DAX 30 alemán, o bien se tengan evidencias técnicas que sugieran fortaleza. La primera de ellas solamente la encontraremos si los índices logran cerrar el hueco que generaron a la baja en la jornada del martes, para lo cual el Ibex 35 debería conseguir cerrar sobre los 10.064 puntos. Mientras eso no suceda el rebote parecerá poco convincente y no se alejará el riesgo de ver caídas hacia la zona de soporte clave de los mínimos de agosto, que en el DAX (DAX.XE) están en los 11.870 puntos. Hasta ahí todavía hay un margen de caída del tres por ciento.