Situación de corto plazo:
Las caídas que vimos ayer en Wall Street no provocaron la cesión de ningún soporte digno de destacar, lo cual deja la situación técnica tal y como estaba, potencialmente alcista, sin perjuicio de que vigilemos esos primeros soportes de corto plazo cuya cesión abriría la puerta a una consolidación en próximas sesiones.
En este sentido, para que exista alguna evidencia técnica que plantee un agotamiento comprador a corto plazo es preciso que se pierdan soportes como son los 6.194 del Nasdaq 100 (NDX100.NQ) o los 2.566 puntos del S&P 500 (SP500.CH). Precisamente ese soporte del S&P 500 fue el que frenó la semana pasada las caídas.
Si se pierden esos primeros soportes habrá que estar atentos a soportes más importantes como son el hueco que el Nasdaq 100 abrió jornadas atrás a partir de los 6.035 puntos. De su mantenimiento dependería que hablemos de una simple consolidación o del comienzo de una corrección al otro lado del Atlántico.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y por el momento no vemos nada que plantee la posibilidad de que se haya visto un techo dentro de la misma por lo que lo más probable es que las alzas, consolidaciones al margen, tengan continuidad en próximos meses.