Tímidos descensos en el ecuador de una sesión en la que lo más destacable es ver la incapacidad de las bolsas europeas de formar un rebote a pesar de haber alcanzado soportes clave como son los mínimos de octubre. Esto es algo preocupante ya que de ese rebote depende que se aleje el riesgo de ver la final cesión de soportes clave, que abrirían la puerta a una vuelta a los mínimos de agosto, algo que provocaría que las bolsas devolvieran gran parte de lo ganado durante el año.