Mientras la jornada transcurre con mucha tranquilidad y con ligeros ascensos en las bolsas europeas, que tienen a tiro de piedra el objetivo que son los altos del año y que venimos valorando desde hace semanas, la renta variable española vuelve a sufrir el acoso de las ventas provocado, lógicamente, por la incertidumbre del conflicto en Cataluña.
El Ibex 35 (IBEX.MC) ha girado a la baja a corto plazo tras chocar con la resistencia de los 10.415 puntos, que es la que tiene que volver a ser superada para que podamos hablar de fortaleza y para que se aleje el riesgo de ver una recaída a la base del canal de Macron, que actualmente aparece por los 9.900-10.000 puntos, cuyo alcance sería muy probable si se pierden soportes de 10.160 puntos.
Según lo explicado, superando ese rango resistivo de los 10.415-10.500 puntos ya podría hablarse de fortaleza, y a partir de ahí el Ibex 35 podría intentar cerrar el diferencial abierto con el resto de índices europeos, que ya hace dos semanas lograron batir resistencias análogas y ya se encuentran a apenas un dos por ciento del objetivo que manejamos en los altos del año, que en el Ibex 35 se localizan en torno a los 11.200 puntos. De hecho, hay casos como el Mibtel italiano que ya ha superado esa resistencia.