Lijeros descensos en la renta variable japonesa, en una sesión en la que el Nikkei se ha dejado un 0,64%, hasta los 16.065 puntos, algo que no ha provocado ningún cambio analítico a destacar.
Para que se aleje el riesgo de seguir asistiendo a una continuidad bajista en próximas semanas, que podría llevar al Nikkei a buscar la zona de mínimos del año en los 14.880 puntos (lo que supondría una caída del 7% desde los niveles actuales), es preciso que el Nikkei supere en un rebote los 16.577 y sobre todo los 16.950 puntos, que son los huecos que se abrieron a la baja días atrás.