Situación de corto plazo:
Tono mixto en las bolsas europeas en una sesión en la que lo más destacable fue ver como la debilidad de la banca se convirtió en un lastre para que las bolsas periféricas, más expuestas a este sector, no consiguieran mantener el rebote que comenzó a tomar cuerpo en el resto de índices europeos tal y como esperábamos para este comienzo de semana.
A nuestro juicio, a pesar de esta debilidad en el sector bancario seguimos favoreciendo la posibilidad de que las bolsas europeas, incluyendo las de Milán y Madrid, desarrollen un rebote en próximas fechas que sirva para aminorar la sobreventa existente en el corto plazo, derivada de las últimas y fuertes caídas, así como para ajustar parte de esa caída, tras lo cual no nos sorprendería que la corrección pudiera continuar antes de que veamos un ataque de resistencias fundamentales que, como venimos insistiendo durante los últimos meses, se localizan en niveles donde abrieron a la baja los índices en la primera jornada del año.
Solamente la pérdida de los mínimos que vimos el viernes, tales como son los 2.893 puntos en el Eurostoxx 50 (SX5E.ST), pondría en jaque esta hipótesis de rebote que favorecemos de cara a las próximas sesiones y que manejamos como escenario más probable.
Situación tendencial:
El Eurostoxx 50 se encuentra durante los últimos meses desarrollando una fase de corrección que sirve para ajustar parte de las fuertes subidas que tuvieron su inicio en los mínimos de 2011, tras la cual entendemos que podría formarse otro impulso al alza. Estamos a la espera de identificar el suelo de esta corrección para volver a recomendar la toma de posiciones en bolsa europea orientadas a medio/largo plazo y que busquen algo más que un simple rebote por sobreventa como el que se formó a mediados de febrero.
Analíticamente, para que podamos hablar de que una subida es algo más que un rebote por sobreventa y se aleje el riesgo de que pueda volver a imponerse la tendencia bajista de los últimos meses, es preciso que los índices europeos cierren los huecos que abrieron en la primera jornada del año, que en el caso del Eurostoxx 50 se generó a partir de los 3.267 puntos.