El banco estadunidense Goldman Sachs (GS.NY) no ha aprovechado la fortaleza mostrada en Wall Street en las últimas semanas para alejar los riesgos bajistas. Ha presentado unos resultados en los que registra un beneficio neto de 1.135 millones de dólares en el primer trimestre del año, lo que representa un retroceso del 60% con respecto al mismo periodo de 2015, y se mantiene una situación muy comprometida desde el punto de vista técnico.