Situación de corto plazo:
Ligeros descensos en Wall Street que no provocan ningún cambio analítico destacable dentro del movimiento de corte consolidativo que están desarrollando los índices durante las últimas sesiones y que, de momento, consideramos que es una simple pausa en sus ascensos.
De hecho, al igual que en las bolsas europeas, no nos sorprende este movimiento de consolidación, toda vez que un índice tan importante como el S&P 500 alcanzó el pasado viernes un 61,8% de recuperación de toda la última gran caída que tuvo su origen en la zona de resistencia de los 2.130 puntos. Además, este entorno psicológico de los 2.000 puntos ya ha servido en varias ocasiones en los últimos meses como soporte y resistencia alternativamente, ahora resistencia.
La consolidación no será demasiado relevante mientras no provoque la pérdida de la directriz alcista de aceleración que mostramos en el chart adjunto y que ayer funcionó a la perfección en el S&P 500. Su cesión podría retrasar el alcance del objetivo teórico mínimo de subida que surge de proyectar la amplitud del patrón alcista que confirmó el S&P 500 tras batir resistencias de 1.947 puntos, concretamente los 2.094 puntos. Un escenario alcista de alcanzar ese objetivo solamente se pondría en jaque si una eventual corrección provocara la pérdida de esa directriz alcista señalada así como los mínimos vistos la semana pasada, que en el S&P 500 se localizan en los 1.930 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del 24 de agosto de 2015, que llevó a los índices a alcanzar / aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año.
El alcance de esta zona de soporte la vemos como una oportunidad para comprar bolsa estadounidense partiendo de la idea de que si se pierden estaríamos delante de un cambio de tendencia de medio plazo que obligaría a vender posiciones en EEUU para evitar caídas que podrían llevar al S&P 500 a los 1.600 puntos.