La recuperación que hemos visto en las últimas horas de negocio no ha impedido que las principales bolsas europeas hayan cerrado la jornada con fuertes caídas, algo que ha provocado la cesión generalizada de soportes clave, como son los mínimos del pasado mes de diciembre, que plantean que un eventual rebote en próximas jornadas puede ser altamente vulnerables.