Situación de corto plazo:
Las ventas siguen presionando a la baja a los principales índices de Wall Street, que se están mostrando incapaces de formar un rebote que muy probablemente sería vulnerable y previo a mayores caídas. Las posibilidades de ver un rebote se verían muy deterioradas a corto plazo si las caídas tienen continuidad y el futuro del mini S&P 500 pierde el soporte clave que mostramos en el chart adjunto y que discurre por los 1.970 puntos.
Si cae ese soporte decreciente en el S&P 500 mucho nos tememos que el mercado norteamericano podría dirigirse, rebotes al margen, a buscar en próximas semanas la zona de soporte que representan los mínimos de la sesión de pánico que vimos el pasado 24 de agosto.
Para que se aleje el riesgo de asistir a la cesión de soportes y se aleje el riesgo bajista es preciso que los alcistas consigan cerrar el hueco bajista que se abrió en la primera jornada del año, para lo cual el Nasdaq 100 debería batir al cierre niveles de 4.592 y el S&P 500 superar los 2.044 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del pasado 24 de agosto, que llevó a los índices a alcanzar / aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año.