Nueva jornada de caídas en la renta variable japonesa, en una sesión en la que el Nikkei ha cedido un 1,68%, hasta los 18.565 puntos. Con esta caída no se han visto confirmadas las implicaciones potencialmente alcistas que planteaban la línea de vela en forma de martillo que desplegó el índice el lunes.
Para que se vea confirmado un agotamiento bajista a corto es preciso que el Nikkei consiga cerrar una sesión por encima de los 18.900 puntos, que son los máximos de las dos últimas sesiones. Mientras eso no suceda la corrección podría profundizar, siendo los siguientes puntos de giro y teóricos soportes a vigilar los 18,450 y los 18.000/18.085 puntos.