Situación de corto plazo:
Los principales índices europeos se encuentran de forma general en una zona de soporte clave de corto/medio plazo, análoga a los 10.000 puntos del Ibex 35, de cuyo mantenimiento depende que no se vean muy deterioradas las posibilidades de seguir viendo una continuidad del rally alcista que nació a comienzos de octubre.
En el corto plazo vemos como el alcance de estos soportes, como son los 3.300 del Eurostoxx 50, los 10.500/10.600 puntos del DAX 30 alemán o los 21.400/21.500 puntos del Mibtel italiano, no han conseguido de momento frenar el envite bajista, algo que es preocupante dado que su cesión aumentaría definitivamente el riesgo de ver una caída importante en las bolsas europeas, que podrían desandar gran parte sino todo el último rally.
A corto plazo, por tanto, estamos muy pendientes de ver lo que sucede en esos soportes y un rebote es necesario para que los mismos salgan reforzados como línea divisoria que separa un escenario consolidativo de uno correctivo.
Operativamente, si no hay rebote seguiremos reduciendo la exposición recomendada a bolsa, siguiendo el plan de trading que ya ejecutamos reduciendo posiciones cuando el DAX 30 alcanzó la zona de objetivo de los 11.000/11.200 puntos.
Situación tendencial:
Los mínimos del pasado mes de agosto en los 2.970/3.000 puntos se han convertido en la línea divisoria que separa un escenario alcista de uno potencialmente bajista a medio plazo. Mientras se mantenga este soporte la tendencia alcista que define la principal referencia europea en plazos medios y largos se mantendrá intacta. Si se perdieran habría que dar por finalizada la tendencia alcista que nació en los mínimos del año 2011.