Al cierre de la jornada lo más destacable ha sido ver como la sangre no ha llegado al río y tras un comienzo de semana en el que las ventas llegaron a imponerse con claridad, al final los soportes en los índices europeos, como el que el IBEX 35 presenta en los 10.000 puntos, han resistido perfectamente y desde los mismos no nos sorprendería que los alcistas fuercen un rebote.