Después de importantes ascensos que vimos el miércoles en la renta variable japonesa, en una sesión en la que el Nikkei consiguió batir la resistencia de corto plazo que presentaba a la altura de los 18.500 puntos, hoy hemos asistido a un clásico pull back o vuelta atrás a probar la solidez de esa resistencia, ahora soporte, cuya ruptura ha sido una clara señal de fortaleza que aleja el riesgo de asistir a una consolidación más prolongada y abre la puerta a que podamos ver una continuidad de los ascensos de las últimas semanas.