Subidas generalizadas en las bolsas europeas en el ecuador de una sesión en la que lo más destacable es ver como las zonas de soporte que representaban los mínimos de la jornada de pánico del 24 de agosto han provocado un fuerte contraataque alcista.
Esta reacción refuerza estos soportes como línea divisoria entre un posible escenario de reestructuración alcista, dependiendo de si se mantienen o se pierden, y es la zona que venimos insistiendo que debía ser alcanzada antes de poder favorecer la posibilidad de ver un rebote más sostenible que el último que calificamos en su momento como rebote de Judas.
En cuanto al Ibex 35, este fuerte contraataque alcista también se produce desde una zona potencial de giro como son los mínimos del año pasado, por lo que no nos sorprendería que el selectivo español tratara de sentar las bases para formar un suelo sostenible más allá del corto plazo.