Ya señalábamos en el ecuador de la sesión que las principales bolsas europeas no habían perdido en ningún caso, dejando de lado al débil Ibex 35, los soportes clave de corto plazo. Esto es algo que nos llamaba la atención y que, de momento, con la reacción al alza que hemos visto hoy, estos soportes como son los 3.160 puntos del Eurostoxx 50 se han visto reforzados como la línea divisoria que separa un contexto de rebote más amplio de uno potencialmente bajista que tendría como objetivo la vuelta a la zona de mínimos del año pasado.