Una estrella fugaz que genera muchas dudas
Situación de corto plazo:
Subidas generalizadas en las bolsas europeas en una sesión en la que lo más destacable fue ver como al cierre de la misma los índices cerraron en su mayoría en los mínimos de la jornada, muy lejos de los máximos intradía. Esto no es precisamente una señal de fortaleza y, de hecho, el Eurostoxx 50 acabó desplegando una línea de vela diaria potencialmente bajista que en el argot técnico oriental se conoce como estrella fugaz tras haber alcanzado una zona de giro potencial como los 3.327 puntos, que es la recuperación del 50 por ciento de toda la última gran caída en el índice.
Por otro lado, también fue destacable el hecho de que la principal referencia europea no consiguiera finalmente cerrar por encima de la resistencia que presentaba a la altura de los 3.300 puntos, que es donde concluyó la primera parte del rebote que nació en los mínimos de la sesión de pánico del pasado 24 de agosto.
Todo esto sigue invitando a ser muy cautos, máxime cuando seguimos pensando que el rebote de las últimas fechas, sea o no más amplio, tiene visos de ser vulnerable y poco fiable. Para tener signos de fortaleza sería preciso ahora que los índices consiguieran superar los máximos que marcaron ayer, como son los reseñados 3.327 del Eurostoxx 50. Si eso sucede algo podría estar cambiando y el riesgo bajista podría disminuir.
Mientras no consiga superar esta resistencia de los 3.327 puntos no se alejará el riesgo de volver a ver una recaída y que pueda tomar cuerpo la hipótesis con la que trabajamos, concretamente aquella que defiende la posibilidad de seguir viendo mayores caídas en próximas semanas hasta la zona de mínimos del año pasado o, cuando menos, hasta los mínimos de la jornada de pánico del 24 de agosto. Hablamos de los 2.970/2.800 puntos. Hasta ahí hay un margen de caída del 10-15% y ante este riesgo preferimos seguir siendo muy prudentes.
Situación tendencial:
La línea de vela que desplegó el Eurostoxx 50 el pasado mes de agosto nos indica que la corrección de los últimos meses ya no responde a una corrección del tramo iniciado en los mínimos del año pasado sino probablemente del tramo que nació en los mínimos de setiembre de 2011. Identificar lo que se está corrigiendo permite poder buscar las zonas de soporte y de giro potencial de medio/largo plazo que podrían ser alcanzadas en un contexto bajista en las bolsas europeas. Las zonas de gran soporte de medio/largo plazo cuyo alcance sería idóneo para comprar se localizan en los 2.800/2.900 puntos y los 2.600/2.680 puntos.
Si tenemos en cuenta los dividendos hay que tener presente que el Eurostoxx 50 total return se ha mostrado incapaz de batir de forma sostenida la zona de altos históricos que marcó el año 2000 y que ya frenó las subidas en el 2007, concretamente el entorno de los 7.000 puntos. El giro bajista desde ahí debe ser vigilado.
