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Pues qué mal, hemos perdido a Portugal

Carlos Doblado para Bolságora
24/03/2010 - 12:16

La debilidad potencial que tiene el Ibex 35 tras la pérdida de los 10.900 puntos es un hecho técnico incuestionable.

Como lo es el que los bonos hayan abierto la posibilidad de un importante rally, tras la superación del 3,10% en el 10 años europeo, o que el euro/dólar esté perdiendo zona clave en la jornada de hoy.

Y esto es así no sólo para nuestro principal índice, sino para toda la renta variable mientras no se demuestre lo contrario. Mientras no cambie una correlación vigente desde 2008 en línea con los argumentos que hoy presentábamos en un artículo temático sobre esta cuestión.

Sin embargo, el soporte de la renta variable es y sigue siendo Wall Street, por el momento aparentemente dispuesta a desafiar esa correlación. Y si al otro lado del Atlántico creen, el resto debería al menos planteárselo, pues su fe y su vitola de mercado director resta credibilidad a rupturas bajistas como la que han tenido primero el Ibex 35, y hoy, tras la rebaja de rating por parte de Fitch, Portugal.

Y es que, tal y como puede verse en el gráfico adjunto, el mercado luso estaría desplegando por primera vez desde principios de febrero una secuencia de mínimos y máximos decrecientes, que en su caso supone la confirmación de un patrón de cabeza y hombros (hch) si nada lo evita antes del cierre.

El resto de Europa, además del euro/dólar y del desafío de Wall Street, vive pendiente de sus propios niveles de soporte, marcados el lunes durante una sesión de duro castigo para España de la que en cierto modo nos rescató, como no, el orgulloso mercado norteamericano de renta variable.

La pérdida de los mínimos del lunes al cierre confirmaría una primera secuencia de mínimos decrecientes en el DAX30 alemán tal y como puede verse en el gráfico adjunto.

Siendo ésta una circunstancia extensible a otros muchos índices europeos, ese sería el momento en el que las cosas, por agregación de circunstancias teóricamente adversas, se pondrían suficientemente complicadas en la renta variable como para que haya que considerar posiblemente insuficiente el alza de Wall Street.