El cierre semanal no ha habido ninguna novedad destacable desde el punto de vista técnico toda vez las bolsas europeas han cerrado bajo sus resistencias clave, cuya ruptura es necesaria para que podamos favorecer un nuevo ataque a la zona de altos del año y se ponga sobre la mesa un potencial del 7%. Les hablo de resistencias como los 16.150 puntos del DAX (DAX.XE) 40 alemán.
Mientras el DAX no supere esos 16.150 puntos se mantendrá muy igualado el debate que protagonizan alcistas y bajistas durante las últimas semanas, concretamente entre aquellos que compran buscando alzas que podrían llevar al EuroStoxx 50 a buscar el techo pre-Lehman Brothers y los que venden para evitar una caída hacia los mínimos de marzo, que fueron el suelo de Credit Suisse. Lo llamativo a corto plazo es que la distancia hacia el objetivo y esos mínimos de marzo es la misma, por lo que la ecuación rentabilidad riesgo es poco atractiva, de ahí que les recomiende tener paciencia y no precipitarse. El año es muy largo y aún van a suceder muchas cosas.