Situación de corto plazo:
La tendencia alcista vuelve a imponerse desde que el eurodólar (EURUSD) alcanzó a comienzos de abril la zona de soporte teórico de los 1,17 dólares por euro, que correspondía al ajuste del 38,20% de Fibonacci de todo el último gran movimiento alcista que llevó al eurodólar de los 1,0630 a los 1.2345 dólares por euro. Desde entonces se imponen las alzas y la subida no mostrará ninguna debilidad mientras no pierda soportes que ya pueden elevarse a los 1,2150 dólares por euro.
Seguimos valorando que en próximas semanas / meses el eurodólar pueda dirigirse a buscar objetivos en los 1,25 dólares por euro, que coincidiría con el alcance de soportes clave de medio / largo plazo que en numerosas ocasiones hemos señalado de las 88 unidades en el Índice Dólar. Hay una resistencia intermedia en los altos del año que alcanzó en enero en los 1,2350.
Situación Tendencial:
Con las subidas de los últimos meses se está poniendo en jaque la tendencia bajista que desarrolla el par desde los máximos del año 2008 en la zona de los 1,60 dólares por euro. La cotización del eurodólar está tratando de sentar las bases de un giro alcista después de haber buscado apoyo en su directriz alcista de largo plazo, visible en escala aritmética y que surge de unir los mínimos del año 1985, del 2000 y de 2017. Desde la misma está formando una subida que está comenzando a superar la directriz bajista que guiaba las caídas durante los últimos años. En próximos meses lo más probable es que veamos al eurodólar buscar la zona de 1,25-1,30 dólares por euro, que son los máximos de 2018 y el techo de un canal de medio plazo. Superando ese rango resistivo ya se podría dar por concluida definitivamente su tendencia bajista de largo plazo y se podría favorecer alzas muy importantes en próximos meses y años.