Apenas cambios significativos en las bolsas europeas en una sesión en la que lo más destacable es ver la tranquilidad con la que el EuroStoxx 50 está encarando la posibilidad de batir la resistencia psicológica de los 4.000 enteros, lo cual es de todo menos un signo de debilidad.
Esta resistencia es probable que sea superada aunque no nos sorprendería que desde este entorno la principal referencia europea opte por consolidar parte del último tramo alcista que nació en los 3.784 puntos, que sigue siendo el soporte que en ningún caso debe perderse si queremos seguir confiando en mayores alzas en próximas fechas.
A muy corto plazo no habrá ningún signo de debilidad que amenace el reinado de los alcistas mientras el EuroStoxx 50 (SX5E.ST) no cierre una sesión por debajo de los 3.945 puntos, que es desde donde esta semana ha abierto un hueco al alza.