Los ascensos generalizados que hemos visto en este comienzo de semana en las bolsas europeas no hacen más que reforzar la hipótesis que manejamos a corto plazo, concretamente aquella que defiende que las últimas caídas tienen visos de haber sido un simple amago bajista y, por tanto, una simple consolidación o pausa previa a mayores subidas.
En cualquier caso, para que podamos favorecer la conclusión de la actual consolidación de corto plazo es preciso que el DAX 30 (DAX.XE) alemán logre batir la resistencia que insistentemente venimos señalando en los 13.460 puntos. De su ruptura depende que podamos favorecer una continuidad del rally de las últimas semanas y subidas en torno a un 5% adicional, que encajarían con la vuelta del Índice Dólar a los mínimos de 2018.