Los descensos que vimos ayer ya advertimos de que no tenían visos de ser algo sostenible ni ponían en verdaderos aprietos las posibilidades de seguir viendo mayores alzas. Por tanto, no nos sorprende que después de un comienzo de sesión a la baja la presión compradora se haya vuelto a imponer para conseguir un cierre semanal por todo alto que rubrica una semana excepcionalmente alcista para las bolsas del Viejo Continente.
No nos sorprendería que las subidas puedan tener continuidad y llevar a los índices a alcanzar sus objetivos iniciales de subida.