Situación de corto plazo:
La consolidación que desarrollan los principales índices estadounidenses desde comienzos de septiembre tiene visos de que está enmarcada finalmente dentro de una figura triangular, como dibujamos en el chart adjunto, y las últimas subidas alejan el riesgo de que esté dentro de un canal o bandera. Lo importante en ambos casos es que hablamos de patrones de continuidad de la tendencia anterior, en este caso claramente alcista.
Ahora bien, la cuestión que hay que tener presente es que si la consolidación del Nasdaq hubiera estado dentro de un canal el riesgo es que hubiéramos visto, como fue el caso del Dow Jones Industrial (ver chart), caídas hacia la base del mismo en torno a los 10.300-10.675 puntos, mientras que si estamos como parece dentro de un triángulo, las subidas ya podrían imponerse desde los actuales niveles, sin perjuicio de que aún entendemos que podría restar una consolidación de la última subida de corto antes de que se rompa el techo del triángulo.
Situación tendencial:
El fuerte rebote visto desde los mínimos de marzo es una clara señal de fortaleza que aleja los riesgos de ver una caída por debajo de esos mínimos y una corrección del 50% de todo el rebote lo veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar renta variable norteamericana con una visión de largo plazo. Hablamos de soportes como son los 2.900 puntos del S&P 500 (SP500.CH), si bien es cierto que ya podrían iniciarse compras en la zona de los 3.055 puntos.