Situación de corto plazo:
El rebote que está tratando de formar el Ibex 35 (IBEX.MC) esta semana mostró ayer su vulnerabilidad, algo que no nos sorprende puesto que estamos insistiendo en el hecho de que lo consideramos bastante poco fiable y previo a una caída que es probable que busque los 6.420 puntos, que es el soporte que hace meses venimos insistiendo esperar antes de plantearse comprar renta variable española.
La cuestión en próximas fechas será ver si el alcance de ese soporte de los 6.420 puntos va a conseguir frenar el avance de la presión bajista ya que en caso contrario mucho nos tememos que las caídas no van a encontrar freno hasta los mínimos de marzo en los 5.820 puntos.
A corto plazo lo mínimo exigible para hablar de cierta fortaleza es que el Ibex 35 consiga cerrar el hueco que abrió a partir de los 6.930 puntos, para lo cual debería cerrar un par de sesiones por encima de esos 6.930 puntos.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de mínimos de 2012 en torno a los 5.800-5.900 puntos ha logrado frenar hasta el momento la tendencia bajista que define el Ibex 35 a lo largo de los últimos años. Mientras no se pierda este soporte no tomará cuerpo la hipótesis que manejamos de cara a los próximos meses, que valora la posibilidad de que aún veamos una caída del Ibex con dividendos hacia la base de su canal alcista de largo plazo y en el peor de los casos hacia los mínimos que marcó el año 2009 y 2012. Si esto sucede hay que tener presente que niveles de soporte análogo en el Ibex 35 tradicional serían los 4.000 puntos, que es el límite máximo de caída que a priori establecemos en la actual tendencia bajista. Entre los 5.300 y en el peor de los casos los 4.000 puntos es donde muy probablemente se forme un suelo de largo plazo y compras realizadas en este entorno obtendrán una rentabilidad impresionante en próximos años.