Dejamos atrás una semana en la que las ventas se han impuesto con claridad provocando una caída que ha llevado al Eurostoxx 50 a la base de la potencial cuña que hace tiempo les venimos señalando y que aparece por los 3.220 puntos. La pérdida de este soporte sería de todo menos algo alcista para la renta variable europea ya que cancelaría la posibilidad de asistir a un contraataque alcista hacia el techo de esa cuña, que se encuentra en los 3.500 puntos, que están a un 7,50% de distancia de niveles actuales.
Perdiendo los 3.220 puntos se abriría la puerta a una más que probable caída hacia la zona de mínimos de junio en torno a los 3.055 puntos, que es donde venimos insistiendo que hay que esperar antes de plantearse comprar renta variable europea. Hasta ese soporte todavía hay un margen de caída del 6,50%.