Situación de corto plazo:
Después del duro estacazo que vimos el martes no nos sorprende que el Ibex 35 (IBEX.MC) trate a corto plazo de recuperar parte de esa caída, máxime cuando Wall Street sigue mostrando una fortaleza del todo envidiable.
El Ibex 35 trata de reaccionar de nuevo al alza tras aproximarse al soporte clave de los 6.425 puntos, de cuyo mantenimiento depende que sigan intactas las opciones de ver un rebote más amplio, que desde Ecotrader vemos limitado a la zona de los 6.922 puntos y en el mejor de los casos a los 7.215-7.450 puntos. A corto plazo no podremos hablar de una mínima fortaleza en la renta variable española mientras el Ibex 35 no logre cerrar el hueco que abrió a la baja el pasado 4 de mayo desde los 6.922 puntos, que además podría coincidir con una directriz bajista, como mostramos en el chart adjunto.
Situación tendencial:
La pérdida de los mínimos que marcó el Ibex 35 el año 2018 en los 8.268 puntos plantea que estamos ante una tendencia bajista que mucho nos tememos aún podría tener recorrido por delante. La cesión de los mínimos de 2012 en torno a los 5.800-5.900 puntos abriría la puerta a que pudiera tomar cuerpo la hipótesis que manejamos de cara a los próximos meses, que valora la posibilidad de que aún veamos una caída del Ibex con dividendos hacia la base de su canal alcista de largo plazo y en el peor de los casos hacia los mínimos que marcó el año 2009 y 2012.
Si esto sucede hay que tener presente que niveles de soporte análogo en el Ibex 35 tradicional serían los 4.000 puntos, que es el límite máximo de caída que a priori establecemos en la actual tendencia bajista. Entre los 5.300 y en el peor de los casos los 4.000 puntos es donde muy probablemente se forme un suelo de largo plazo y compras realizadas en este entorno obtendrán una rentabilidad impresionante en próximos años.