Situación de corto plazo:
Lo más destacable de esta semana ha sido ver como el S&P500 (SP500.CH), emulando a los tecnológicos Nasdaq, que días atrás ya lo lograron, ha conseguido alcanzar niveles de recuperación del 61,80% de Fibonacci de toda la caída desde el techo del coronavirus.
A corto plazo estamos pendientes de ver lo que sucede en este entorno de giro potencial y de resistencia de los 2.935-3.000 puntos del S&P 500 así como de resistencias teóricas análogas del Dow Jones Industrial (DJI.NY) en los 25.240-25.700 puntos. En estos niveles habrá que ver si hay un contraataque bajista que para que pueda ser fiable debería lograr cerrar los huecos abiertos en la apertura del miércoles, para lo cual deberían de perderse al cierre de una sesión soportes de 2.863 puntos en el S&P 500 y los 24.100 puntos del Dow Jones Industrial. Mientras estos soportes no se pierdan no habrá evidencias técnicas que sugieran un techo en el rebote de las últimas semanas.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde marzo de 2009 se canceló en el momento que el S&P 500 perdió el soporte de los 2.700-2.730 puntos. En estos momentos Wall Street se encuentra dentro de una tendencia bajista de orden mayor que está ajustando parte del gran movimiento alcista que nació en los mínimos de 2009. Si atendemos a crisis históricas similares en el pasado entendemos que es difícil que el S&P 500 haga un suelo hasta la zona de los 2.040 enteros, cuyo alcance supondría una corrección de la mitad de toda la tendencia alcista que nació en los mínimos de 2009.