El rebote que hemos visto en las bolsas europeas no ha ido a más por las dificultades que está encontrando Wall Street de formar un rebote similar, algo que sorprende después de que el S&P 500 haya alcanzado esta semana la zona de soporte teórico de los 2.350 puntos, que recordemos son los mínimos de 2018 y el objetivo que señalábamos que podía ser alcanzado si se perdían soportes de 2.700-2.730 puntos.