Situación de corto plazo:
La extrema sobreventa que presentan los índices europeos, no vista en gráfico semanal hasta la última parte de la fase bajista del año 2002-2003 y 2008, junto con el alcance de antiguas resistencias históricas en el DAX, ahora soportes, como son los máximos de la burbuja tecnológica del año 2000 y de la crisis financiera del año 2007-2008, hace que no nos sorprende que a corto plazo podamos ver un rebote. En cualquier caso, mucho nos tememos que este rebote va a ser vulnerable puesto que es muy difícil que hayamos visto un suelo más allá de algo temporal si atendemos a la estructura de precios que vemos en los índices del Viejo Continente.