Situación de corto plazo:
Wall Street trata a corto plazo de sentar las bases de un rebote que a todas luces vemos muy vulnerable y previo a una segunda pata bajistas que es la que recomendamos esperar antes de plantearse comprar de nuevo renta variable norteamericana, tal y como ya sugerimos hacer a comienzos de junio.
Todo apunta a que el giro bajista desde la resistencia creciente que hemos señalado de una forma cansina, concretamente los 27.400 del Dow Jones Industrial (DJI.NY) o los 3.030 puntos del S&P 500 (SP500.CH), todavía podría tener recorrido por delante hasta, cuando menos, la zona de mínimos del pasado mes de Junio y origen del último tramo alcista. El problema es que esos mínimos y soportes como son 2.725 puntos del S&P 500 o los 24.675 puntos del Dow Jones Industrial, no nos sorprendería que pudieran llegar a ser cedidos ya que los niveles de soporte clave, de cuyo mantenimiento depende que no se abra la puerta a una caída a los mínimos de Navidad en los 2.346 puntos del S&P 500, se encuentran en los 2.600 del S&P 500 y los 23.500 del Dow Jones Industrial. A día de hoy, salvo que veamos que cambie drásticamente la situación técnica de los mercados no somos partidarios de comprar hasta que se alcancen esos soportes críticos.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. Mientras estos mínimos de Navidad no se pierdan la tendencia principal o de largo plazo se mantendrá alcista.