Situación de corto plazo:
La pérdida del soporte que a corto plazo presentaba el eurodólar (EURUSD) en los 1,1180-1,12 dólares por euro es de todo menos algo alcista para el par y pone en serios aprietos el proceso de reordenación alcista que parecía haber tomado cuerpo semanas atrás después de batirse resistencias de 1,1270.
Todo apunta a que el eurodólar va a poner de nuevo a prueba la solidez del soporte fundamental que presenta en los 1,10-1,11 dólares por euro, cuya cesión cancelaría el último intento de reestructuración alcista y alertaría del riesgo de ver una continuidad de la fase bajista de los últimos meses hacia objetivos en los 1,0339.
Situación Tendencial:
Después de haber corregido dos terceras partes de toda la última gran tendencia alcista que llevó al par de los 1,0335 a los 1,2550, tras alcanzar los 1,11 dólares por euro, todo apunta a que el eurodólar va a intentar retomar su tendencia alcista y, cuando menos, volver a los máximos del 2018 en los 1,2550. Solamente se cancelaría este escenario si cede el entorno de los 1,10-1,11 dólares por euro, lo cual abriría la puerta a una vuelta a mínimos de 1,0339.
En este sentido, el alcance del soporte fundamental de los 1,11 dólares por euro, correspondiente a lo que es un ajuste del 66% de toda la anterior tendencia alcista de largo plazo que llevó al par de los 1,0335 a los 1,2550, es muy probable que haya sido el suelo de la corrección bajista de los últimos meses y el punto de origen de una subida que podría buscar primeros objetivos en la zona de los 1,1660 dólares por euro, correspondiente a lo que sería una recuperación del 38,20% de Fibonacci de toda la caída que nació en los 1,2550.