Situación de corto plazo:
Las subidas que vimos la semana pasada llevaron a los principales índices europeos a superar el techo del lateral que acotaba la consolidación durante las últimas semanas, lo cual nos advierte de la conclusión de la misma y de la probable reanudación de la tendencia alcista que nació en los mínimos que se marcaron durante la semana de Navidad.
La ruptura del techo de esta consolidación abre la puerta a que el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) pueda dirigirse en próximas semanas a recuperar todas las caídas que se iniciaron en los máximos de 2017 en los 3.700 puntos. Hasta ahí hay un recorrido de casi el 8%.
Antes de asistir a una continuidad alcista no nos sorprendería asistir a corto plazo a una consolidación del último tramo al alza que nació en la zona de los 3.270 puntos, que es donde se encuentra el soporte que no debería de perderse en ningún caso si queremos seguir confiando en un contexto alcista hacia objetivos en los 3.700 puntos. Precisamente recomendamos esperar a esta consolidación antes de tomar nuevas posiciones en renta variable europea. Piensen que la ecuación rentabilidad riesgo no es la mejor del mundo si tenemos presente que el objetivo se encuentra a un 7,50% y el stop a un 5%. Si hay un recorte que aproxime al Eurostoxx 50 a ese soporte de los 3.270 puntos la ecuación sería más atractiva.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Mientras no supere esta resistencia creciente no podremos hablar de que la principal referencia europea ha entrado en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe, y se mantendrá el riesgo de ver una caída que podría ir a buscar apoyo a la zona de los 5.500 del Eurostoxx 50 total return, que en estos momentos se encuentran a un 20% de distancia.