Situación de corto plazo:
Wall Street sigue sin dar muestras de debilidad, aunque no tengamos el póquer de ases. El S&P500 (SP500.CH) consiguió el viernes superar la zona de resistencia clave de los 2.815 puntos, lo cual es de todo menos algo bajista y es una clara señal de fortaleza que pone sobre la mesa la posibilidad de que el rebote que nació en los mínimos de Navidad pueda tener continuidad hacia los altos históricos del índice en los 2.940 puntos. Mientras no pierda la zona de soporte de los 2.765 puntos no habrá una debilidad destacable que ponga en jaque la continuidad de los ascensos.