Las bolsas europeas han vuelto a mostrar una fortaleza que consideramos sorprendente si atendemos a la indefinición que están mostrando una sesión más los principales índices norteamericanos. Esta fortaleza parece estar indicando que el mercado está comprando la posibilidad de asistir a una continuidad del rebote que nació en los mínimos de la semana de Navidad. Para confiar en este extremo venimos insistiendo que es necesario que el S&P 500 logre batir resistencias que encuentra en los 2.815 puntos. Si eso sucede es probable que el mercado norteamericano se dirija a recuperar de forma vertical todas las caídas que se iniciaron el pasado mes de octubre, que se encuentran a un 5% de distancia. En tal caso las bolsas europeas podrían experimentar alzas adicionales hacia la zona de los 3.400 del Eurostoxx 50 y los 9.750 del Ibex 35, lo que daría un margen de subida adicional del 4-5%.
Operativamente, aunque podamos asistir a un recorrido adicional del 4-5%, seguimos considerando que la ecuación rentabilidad riesgo en el actual entorno de precios es de todo menos atractivo. El motivo principal es que si buscamos en estos momentos el primer nivel de soporte clave, cuya pérdida cancelaría o pondría en serios aprietos un contexto de alzas adicionales en próximas semanas / meses, vemos que este soporte se encuentra en el Eurostoxx 50 en niveles de 3.125 puntos, esto es a una distancia del 5,50%. En el caso del S&P 500 (SP500.CH) este soporte se encuentra más lejos ya que aparece en los 2.600-2-630 puntos, esto es a una distancia del 6-7%. Por tanto, está claro que una ecuación en la que el potencial beneficio podría estar limitado a un 5% y el riesgo es del 6-7%, es de todo menos buena. De ahí que recomendamos esperar con toda la paciencia del mundo a que se forme un ajuste del rebote para tomar nuevas posiciones en bolsa.