Fuertes caídas en Caixabank tras presentar sus resultados de 2018. Ganancias de 1.985 millones, un 17,8% más que el año anterior, pero por debajo de las previsiones de los analistas. Desde el punto de vista técnico su curva de precios se encuentra en un momento muy comprometido, puesto que ceder los mínimos de diciembre, los 3,03 euros, y marcar nuevos mínimos decrecientes no sería nada halagüeño, aunque aún podría tener cierto margen de caída. Por tanto, es vital la aparición de interés comprador desde este entorno para mantener sus opciones de formar al menos un sustancial rebote en próximos meses. Los mínimos de diciembre coinciden con un antiguo hueco alcista abierto en febrero de 2017, y podría cederlo eventualmente concediendo filtro hasta los 2,92 euros. Ese sería el nivel de stop que recomendaría asumir a aquellos que pudieran estar posicionados. La primera resistencia a batir es el precio de cierre de ayer para tapar el hueco bajista abierto desde los 3,29 euros. Mientras eso no suceda no tendremos evidencias de agotamiento vendedor, pero por el momento recomendaría mantener. Ceder los 2,92 euros abriría definitivamente la puerta a una corrección más amplia en próximos meses. Eventuales rebotes serían probablemente vulnerables y previos a mayores caídas.