Situación de corto plazo:
La aproximación a la parte superior del rango de soporte fundamental y crítico de los 1,12-1,11 dólares por euro (EURUSD) (mínimos en 1,1214), que corresponde con el ajuste del 61,80% y dos terceras partes respectivamente de toda la última gran tendencia alcista que nació en los 1,0339 dólares por euro en enero de 2017, ha frenado las caídas y desde este soporte consideramos que podrían sentarse las bases de un suelo dentro de la corrección bajista de los últimos meses y que se inició en la zona de los 1,2550.
Pistas que apuntarían hacia esa dirección las encontraríamos si el eurodólar logra batir resistencias que encuentra en los 1,15 dólares por euro. Superándola se abriría la puerta a alzas hacia la resistencia clave de los 1,18/1,1850, que es lo que debe de superar para que tome cuerpo la reanudación de la tendencia alcista. Operativamente, si supera 1,15 valoramos seriamente abrir largos en el par.
Antes de que se superen resistencias no nos sorprendería, tal y como mostramos en el chart adjunto, que el eurodólar forme un nuevo mínimo decreciente que lo lleve a la zona de los 1,1180. Esto encajaría con una subida del índice dólar a la zona de los 98, que es la que tiene que superar para poder favorecer alzas sostenibles en el dólar frente al resto de monedas.
Situación Tendencial:
La última tendencia alcista alcanzó objetivos iniciales que manejábamos en los 1,25 dólares por euro, desde donde está desarrollando una corrección que consideramos que es previa a una continuidad alcista. Solamente si cede el entorno de los 1,11-1,12 dólares por euro se abriría la puerta a una vuelta a mínimos de 1,0339.