Las caídas que estamos viendo hoy en las bolsas europeas han vuelto a llevar a los principales índices del Viejo Continente a su zona de soporte clave de corto plazo que representa la base de la consolidación que desarrollan durante los últimos tres meses. De su mantenimiento depende que no se abra la puerta a una probable recaída a la zona de mínimos del año.