Situación de corto plazo:
La jornada del viernes no provocó ningún cambio analítico destacable, pero ayudó a que tomara cuerpo una vuelta semanal en las principales bolsas europeas que invita a un cierto optimismo. En cualquier caso, tenemos claro que mientras no se resuelva el debate (figuras triangulares) en Wall Street es precipitado lanzar las campanas al vuelo.
Para que los principales índices europeos muestren fortaleza y podamos confiar en la sostenibilidad de la reacción alcista de las últimas dos semanas, es preciso que se superen resistencias, como son los 3.476 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST), los 5.365 puntos del CAC 40 (PX1.PA) o los 23.000 puntos del FTSE MIB italiano .
El primero que podría romper la baraja a favor de los alcistas es el FTSE MIB (I945.IT), que el viernes cerró pegado a su resistencia clave de los 23.000 puntos, cuya superación confirmaría un claro patrón alcista que plantearía la reanudación de su tendencia alcista principal.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección que, de momento, tiene visos de ser una simple fase de ajuste de la última gran subida, tras la cual lo más probable es que la tendencia alcista principal vuelva a retomarse.