Situación de corto plazo:
La semana pasada la renta variable española fracasó en su intento de formar un rebote que venimos favoreciendo desde que alcanzó la zona de soporte clave de los 9.800-9.930 puntos (mín. en los 9.889). Esta incapacidad de rebotar y seguir la estela del resto de índices europeos, que consiguieron recuperar todas las caídas que vimos hace dos semanas, es de todo menos un signo de fortaleza e invita a no descartar la posibilidad de que veamos una nueva caída a soportes clave de 9.800 puntos.