La positiva reacción de los principales índices europeos al discurso del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, permitió al Ibex 35 mantenerse en torno a su zona de soporte, apenas 10 puntos por debajo de los 10.134 enteros. Un nivel crítico que se corresponde con los mínimos de la semana pasada y que de ser cedido definitivamente acentuaría el riesgo de que las caídas se prolonguen otro 3%, hasta los 9.800 puntos, "donde está en juego la tendencia alcista de los últimos meses", según advierte Joan Cabrero, director de estrategia.
El Dax 30 alemán lideró las subidas en Europa -cerró la sesión repuntando un 0,67%- a pesar de que Mario Draghi no consiguió (o no pretendió) enfriar al euro. Las mejores perspectivas de crecimiento económico plasmadas en el cuando macroeconómico del BCE, que también se hizo público este jueves, compensaron, según la perspectiva del mercado, el impacto de la fortaleza de la moneda común en las cuentas de resultados de las compañías más exportadoras. De hecho, valores como Adidas, la tecnológica SAP o la automovilística BMW protgonizaron algunas de los mayores ascensos. La otra gran referencia de la eurozona, el EuroStoxx 50, firmó una subida del 0,4%.