Moderados descensos en una sesión en la que los índices europeos no han conseguido mantener el tono positivo de las primeras horas de negocio, con lo que ha tenido continuidad la fase de indefinición que desarrollan durante las últimas jornadas y que muy probablemente forme parte de un proceso de reestructuración alcista que acabe sirviendo para que las bolsas europeas retomen su tendencia alcista principal o de los últimos meses.
En este sentido, no nos sorprendería que dentro de este proceso de reestructuración alcista podamos volver a ver como se ponen a prueba los mínimos que vimos hace un par de semanas, tales como son los 10.400 del Ibex 35 o los 3.440 del Eurostoxx 50, donde consideramos que se ha visto el suelo de la consolidación de los dos últimos meses, cuyo alcance lo seguiríamos viendo como una oportunidad para comprar bolsa europea.
El euro sale aún más fortalecido de la última intervención del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, tras la reunión mensual de la institución. Tras escuchar al economista italiano, que emplazó a septiembre la toma de decisiones sobre la retirada de los estímulos monetarios, la moneda común ha llegado a repuntar cerca de un 1% en su cruce con el dólar, dando continuidad a las subidas de los últimos días.
Esta espiral alcista podría llevarlo a la zona de los 1,1720-1,18. "Todo apunta a que en próximas semanas, consolidaciones al margen, podríamos asistir a una continuidad alcista hacia el techo del amplio lateral de los últimos dos años", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
"Esta resistencia de 1,172-1,18 dólares por euro es la que debe ser superada para que podamos hablar de un cambio de tendencia en plazos largos y podamos valorar objetivos de subida hacia los 1,32", concluye el analista del portal de inversión de elEconomista.
En las bolsas, la reacción ha sido más moderada, pero también positiva. El EuroStoxx 50 ha llegado a rebotar un 0,5% durante el discurso de Draghi, quien ha destacado durante la rueda de prensa posterior a la reunión de política monetaria que hay "que ser persistentes, pacientes y prudentes" con la política actual, porque todavía no ha llegado el momento de cambiar el rumbo, aunque ha dejado entrever que llegará. "La inflación no está todavía donde debería estar", ha destacado. Draghi ha reconocido que será en otoño cuando se revise la dirección de la política monetaria, lo que no es sinónimo de cambio, sino de revisión simplemente.