Situación de corto plazo:
La reacción alcista que vimos la semana pasada tras alcanzar la cotización del eurodólar (EURUSD) la zona que sugeríamos vigilar de los 1,05 dólares por euro (mínimos en los 1,0519), refuerza este entorno como el soporte que debe perderse de cara a que se reactive el riesgo de asistir a una reanudación de la tendencia bajista que define el par durante los últimos meses.
Desde los 1,05 dólares por euro seguimos sin poder descartar la posibilidad de ver un contraataque alcista que lleve al par a presionar resistencias clave que encuentra en los 1,0829/1,0874 dólares por euro, que son las que tiene que batir para que se confirme una reestructuración alcista y se aleje el riesgo bajista de ver mayores descensos en próximos meses.
Situación Tendencial:
La tendencia que define el eurodólar a lo largo de los últimos años es claramente bajista y de momento no vemos nada que plantee la posibilidad de que se haya visto un suelo de largo plazo, si bien es cierto que la envolvente alcista desplegada en el mes de enero sugiere que los 1,0339 han podido ser un suelo, cuando menos temporal, en las caídas de medio plazo.
La cesión de este soporte de los 1,0339 provocaría la definitiva pérdida de la directriz alcista de largo plazo y abriría la puerta a un contexto de continuidad bajista hacia, cuando menos, la zona de los 0,95 dólares por euro, que es el objetivo que surge de proyectar la amplitud del proceso lateral de los dos últimos años, aunque no nos sorprendería que fuera a buscar la zona de los 0,90-0,92, que es la base del canal de largo plazo.