Descensos generalizados en las bolsas europeas al cierre de una semana en la que se han puesto a prueba soportes de corto plazo que aparecen en el entorno de los 2.950/2.935 puntos de Eurostoxx 50 y los 8.640 puntos de Ibex 35, por donde discurre la directriz alcista que surge de los mínimos de agosto. Se han marcado nuevos mínimos decrecientes, lo que es un nuevo signo de debilidad que pone en compromiso la posibilidad de un rebote a corto plazo.