Descensos en las bolsas europeas en el ecuador de una sesión que se está viendo condicionada por el vencimiento trimestral de derivados. Cabe destacar que están siendo presionados soportes de corto plazo que aparecen en el entorno de los 2.950/2.935 puntos de Eurostoxx 50 y los 8.640 puntos de Ibex 35, por donde discurre la directriz alcista que surge de los mínimos de agosto. De no mantenerse al cierre estos niveles pondrían en serio compromiso las opciones de ver cuando menos un rebote a corto plazo. Es fundamental igualmente que al otro lado del Atlántico no se pierdan soportes como son los 18.000 puntos del Dow Jones Industrial o los 2.085-2.100 puntos en el S&P 500.
Con todo, un rebote desde estos niveles tomaría cuerpo sí la presión alcista es capaz de batir niveles como los 8.770 puntos de Ibex 35 o los 2.980 puntos de Eurostoxx 50. Operativamente, seguimos recomendando paciencia, puesto que cualquier rebote a corto plazo podría ser vulnerable y previo a una caída que aún podría llevar al Eurostoxx 50 a alcanzar la zona de soporte clave de corto/medio plazo de los 2.900 puntos, cuyo alcance veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar bolsa europea.
Si se pierden soportes en Wall Street, mucho nos tememos que el Ibex 35 profundice en una corrección que muy probablemente sirva para ajustar el movimiento alcista que nació en los mínimos del pasado 27 de junio, fecha en la que el Ibex 35 llegó a alcanzar los 7.580 puntos. En este sentido, cabe señalar que un ajuste del 38,20% de Fibonacci, que podría calificarse como bastante normal en todo proceso alcista, llevaría al Ibex 35 a buscar la zona de los 8.540 puntos, lejos todavía de soportes clave que presenta en los 8.400 y sobre todo los 8.200 puntos, que son los que debería de perder para que se ponga en jaque el proceso de reestructuración alcista que venimos defendiendo y favoreciendo durante los últimos meses.