Finalmente la sangre no llegó al rio y las subidas en el mercado norteamericano han ayudado a que las principales bolsas europeas cierren lejos de los mínimos de la sesión. De hecho, en la mayoría de casos los índices han cerrado en los máximos de la jornada, lo cual ha provocado que se desplieguen líneas de vela en forma de martillo que sugieren que los mínimos marcados hoy pueden funcionar como soporte desde donde las subidas podrían tratar de imponerse.
Analíticamente, seguimos viendo que las caídas de corto plazo como parte del proceso de reestructuración alcista que desarrollan las bolsas europeas a lo largo de los últimos meses. Para que se ponga en jaque este proceso deberían de perderse soportes que aún están muy lejos, tales como son los 8.200-8.400 en el Ibex 35.