Situación de corto plazo:
Los fuertes descensos que vimos el viernes en Wall Street provocaron la pérdida generalizada de soportes clave de corto plazo en los principales índices norteamericanos. La cesión de la base del proceso lateral que desarrollaban los índices durante las últimas cuatro semanas confirma claros patrones de giro bajista que abren la puerta a que tome cuerpo finalmente la corrección que venimos sugiriendo esperar antes de tomar de nuevo posiciones en el mercado estadounidense.
En próximas sesiones habrá que ver si esta corrección provoca la pérdida de la directriz alcista que mostramos en el chart adjunto tanto en el Dow Jones Industrial como en el S&P 500 (SP500.CH). Su cesión sería otro signo de debilidad que aumentaría las posibilidades de ver una corrección más profunda en la que no se podría descartar ver una recaída al origen del último tramo alcista que nació en los mínimos de junio pasado. Hablamos de soportes como son los 17.000 en el Dow Jones Industrial (DJI.NY)o los 2.000 puntos en el S&P 500.
Operativamente, una profundización en las caídas la veríamos como una inmejorable oportunidad para aumentar posiciones en renta variable norteamericana pero antes de ello necesitamos esperar a que aparezcan pautas de giro alcista y no bajista como las que vimos el viernes.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron el pasado mes de enero y febrero, tales como son los 1.810 puntos del S&P 500, los 15.500 puntos del Dow Jones Industrial o los 4.100/4.200 puntos del Nasdaq Compuesto (NASDAQ.NQ). El alcance de esta zona de soporte la vimos a comienzos de año como una inmejorable oportunidad para comprar bolsa estadounidense.