Durante el último año la multinacional británico-neerlandesa se encuentra consolidando posiciones, algo lógico si atendemos a la vertical y fuerte subida que inició a finales del 2014, desde los 29 euros hasta la cotización actual. Si supera los 43 euros, compraríamos.
Todo apunta que el título en próximas jornadas podría atacar la resistencia situada en los 43 euros, zona que ha repelido todos los intentos alcistas desde el pasado año y cuya superación nos invitaría a tomar posiciones.